El Gobierno nacional definió una serie de medidas, a implementar en todo el país, para combatir el dengue antes del verano. El plan comprende una combinación de prevención, control del mosquito y vacunación focalizada para población de riesgo.
Esta semana el ministro de Salud, Mario Russo, encabezó un encuentro con autoridades sanitarias en el que se presentó el Plan Estratégico de Prevención y Control del dengue 2024-2025.
El programa se estructura en ocho componentes
- Coordinación, planificación, financiamiento y monitoreo
- Investigación y vigilancia epidemiológica integrada y ajustes a medidas de salud pública
- Vigilancia virológica de las arbovirosis
- Manejo de casos, organización de servicios de salud, prevención y control de infecciones
- Vigilancia entomológica y control de vectores
- Comunicación y participación comunitaria
- Prevención por vacunas
- Apoyo operacional y logística
Uno de los puntos clave es la vacunación focalizada, que se definió para las zonas endémicas con base en criterios de riesgo: epidemiológicos, geográficos, socioeconómicos y de acceso efectivo a servicios de salud. El objetivo es iniciar la vacunación en los departamentos con mayor incidencia de casos.
Para lograr ese objetivo, la Nación realizó la adquisición de dosis para la vacunación focalizada en complemento del stock con los que cuentan las provincias.
Además, la estrategia pone el eje en sostener las medidas de prevención y control territorial del vector durante todo el año, fortaleciendo las acciones contra el mosquito.
Entre otros puntos, motorizaron la Red de Referentes Clínicos provinciales y la Guía de Lineamientos para la reorganización de los servicios de salud en situaciones de brotes o epidemias de dengue destinada a garantizar la atención adecuada y oportuna, reducir los tiempos de espera y el manejo de los casos de acuerdo a criterios de gravedad.