Este jueves 1° de febrero, el Gobierno nacional descongelará un impuesto que incide directamente en el precio de la nafta y el gasoil. De este modo, habrá un nuevo aumento en los surtidores a partir de hoy, que alcanzará el 6,5%.

Los tributos son el que se cobra al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que se encuentran pisados desde julio de 2021. La actualización de precios no será de una sola vez.

Los impuestos al combustible tienen un mecanismo de actualización basado en la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC del trimestre previo, en línea con lo que prevé la normativa vigente desde 2018. Desde mediados de 2021 que se prorrogan ininterrumpidamente y el último congelamiento vence hoy.

En este marco, las petroleras analizan la magnitud que tendrán estos incrementos para los próximos meses, basándose en otras tres variables: la devaluación del tipo de cambio oficial, el precio del barril Brent y el precio de paridad de importación (es decir, que el valor sea similar al precio de importación del crudo).

Desde noviembre de 2023, la nafta ya aumentó alrededor del 150%. Es por esto que, en los últimos 3 meses, las ventas cayeron entre un 10 y un 15%.