Alan Guzmán fue condenado a la pena de 17 años por ser autor penalmente responsable de homicidio simple en perjuicio de Christian David Gil.
En primer lugar, el Dr. Ariel Becerra, en representación del particular damnificado sostuvo que la prueba indicó que Christian fue atacado por 2 personas y el imputado y que las heridas que recibió fueron por el costado o cruzado hacia atrás. Por otro lado, manifestó que existió una clara intención de llegar al resultado que se llegó, que fue la muerte de la víctima.
El representante del particular damnificado dijo que el comportamiento del imputado debería enmarcarse en la figura de la alevosía, ya que se dan todos los elementos objetivos y subjetivos. Asimismo, consideró que hubo ensañamiento, es decir, un modo cruel e innecesario de matar.
Además de hacer un relato de los hechos, a lo largo de su alegato, el Dr. Becerra mencionó algunos extractos de los testimonios que se desarrollaron en el debate. Expresó que Christian era una persona de bien, deportista, sano y que solo salió a divertirse.
Para finalizar con la etapa de alegatos, el tribunal cedió la palabra al acusado quien pidió perdón a la familia de la víctima.
Luego de escuchar a las partes y de un cuarto intermedio el tribunal emitió el veredicto donde se condenó a Alan Guzmán a la pena de 17 años de prisión por el delito de homicidio simple.