Dos años atrás, a Jorge y a su hijo de 15 años en ese entonces, les tocó vivir una situación insólita y angustiante.
Antes de irse de viaje junto a su familia, Jorge decidió llevar su auto para un chequeo general al taller mecánico Diesel Ferrara, ubicado sobre Avenida España, en la ciudad de San Luis. Cuando vuelve para retirarlo, los encargados del lugar le pasaron a Jorge un presupuesto con arreglos que el auto no necesitaba.
“Me salieron con una cifra descabellada y con arreglos que nadie le pidió. De hecho, cosas que el auto no tenía porque yo lo llevé funcionando. Lo llevé para un chequeo para irme de vacaciones, no es que estaba roto”, explicó Jorge Miranda en Radio La Bomba.
“Me cagaron”, les dijo Jorge, quien de todas maneras accedió a pagar el monto total del arreglo, que fue de más de $2 millones, pero sólo tenía la mitad del dinero. El encargado del taller le dijo que no fiaba y cuando Jorge dispone a irse junto a su hijo, Gustavo Ferrara, uno de los dueños, le grita a Horacio Ferrara “cerrá que de acá no se va nadie”.
“Nos encierran bajo llave y empiezan a palanquear el auto que estaba en la calle con un gato hidráulico y arrastran el auto y lo meten dentro del taller para tratar de justificar una retención por falta de pago”, indicó.
Mientras metían el auto al taller, Jorge recibió amenazas y golpes por parte de los empleados del taller.
A dos años de lo sucedido, la Fiscalía de Instrucción Nro. 2 de San Luis formulará cargos contra Horacio Ferrara en el marco de la causa penal que se le sigue a Ferrara Gustavo y a sus empleados por privación ilegítima de la libertad, lesiones y amenazas en contra Jorge y su hijo.
ESCUCHA LA NOTA COMPLETA: