La ciudad San Luis, se ve conmocionada por el brutal ataque sufrido por Fati Madafs, una vecina de 33 años y madre de cinco hijos, quien fue apuñalada en un intento de asalto mientras se dirigía a su trabajo. El incidente, ocurrido el lunes cerca de las 7 de la mañana en una zona oscura y desolada, ha encendido nuevamente las alarmas sobre la inseguridad en la ciudad y el temor de los ciudadanos al transitar por las calles.

El Horrífico Ataque y el Clamor por Ayuda

Fati relató con angustia los hechos en sus redes sociales. Mientras caminaba por las inmediaciones de la calle Europa, un sector conocido por sus baldíos y la ausencia total de iluminación —además de ser un camino frecuente para niños que asisten a la escuela La Rioja—, fue interceptada por dos sujetos vestidos de oscuro. “Me empujaron, me caí y me golpearon para que les diera la mochila”, narró la víctima.

En un acto desesperado por defenderse, Fati se resistió, lo que provocó una reacción violenta de los atacantes. Uno de ellos le propinó un puntazo en el brazo y otro en la pierna derecha. “No me iba a quedar quieta, porque pensé que me podían hacer algo peor”, expresó Fati, mostrando la valentía con la que enfrentó la situación. Ya en el suelo, la agresión escaló: le arrojaron una piedra en la cara.

Fue en ese momento de terror que Fati Madafs hizo lo impensable para salvar su vida. “Empecé a gritar fuerte. Les dije que era mamá de cinco niños, que ellos me necesitan, que no me hicieran más nada”, contó. Estas palabras parecieron surtir efecto, ya que los asaltantes huyeron rápidamente con su mochila, dejándola herida y conmocionada en el lugar.

Minutos después del ataque, la ayuda llegó de la mano de trabajadores del servicio de barrido de la Municipalidad que pasaban por la zona. Fueron ellos quienes la asistieron inicialmente y su jefa quien alertó a los servicios de emergencia para que Fati recibiera atención médica.

Un Pedido de Auxilio y un Grito de Conciencia

Visiblemente afectada, Fati Madafs utilizó sus redes sociales no solo para agradecer el apoyo y las muestras de cariño recibidas, sino también para lanzar un contundente reclamo a las autoridades. Su mensaje es claro y urgente: se necesitan medidas para garantizar la seguridad en esa zona y en toda la ciudad.

“No hay iluminación y muchos niños cruzan por ahí para ir a la escuela. Yo tomé ese camino porque era más corto, jamás pensé que me iban a asaltar. La pasé muy mal, temí por mi vida”, sentenció Fati, poniendo en evidencia la vulnerabilidad a la que se exponen diariamente los vecinos y, especialmente, los menores que transitan por esos lugares desprotegidos.

Hasta el momento, las autoridades no han informado sobre detenciones relacionadas con este brutal asalto, lo que agrava la sensación de impunidad y el miedo entre los habitantes de San Luis. La voz de Fati Madafs se suma a la de muchos otros ciudadanos que exigen una respuesta concreta y efectiva por parte de las fuerzas de seguridad y del gobierno para poder transitar sus propias calles sin temor por sus vidas.