En un caso que ha conmocionado a la provincia, la Fiscalía ha solicitado penas de prisión de hasta 3 años de cárcel para un matrimonio y su hija, acusados de una serie de hurtos y fraudes con tarjetas de crédito y débito.

La investigación, que se extendió por varios meses, reveló un esquema criminal organizado en el que los tres miembros de la familia trabajaban en conjunto. Según el fiscal, la banda operaba robando las tarjetas a distintas víctimas para luego utilizarlas en compras de alto valor y extracciones de dinero en cajeros automáticos, causando un importante perjuicio económico.

En la audiencia, el fiscal presentó pruebas contundentes, incluyendo grabaciones de cámaras de seguridad, testimonios de las víctimas y registros de las transacciones fraudulentas, que demostrarían la participación de cada uno de los acusados. La pena más alta, de 3 años, fue solicitada para el matrimonio, considerado como el cerebro de la operación, mientras que para su hija se pidieron 2 años de prisión.

La gravedad de los delitos familiares

Este caso resalta la gravedad de los delitos cometidos en el ámbito familiar, donde los lazos de parentesco son utilizados para facilitar la comisión de ilícitos. La Fiscalía ha enfatizado la necesidad de una sanción ejemplar para disuadir este tipo de conductas en el futuro.

Ahora, la familia aguarda el veredicto del juez, quien tendrá en cuenta las pruebas presentadas y los argumentos de la defensa antes de dictar sentencia. La resolución del caso es esperada con gran expectación, ya que podría sentar un precedente importante en la lucha contra el crimen organizado en la provincia de San Luis.