Mientras la Liga Profesional de Fútbol avanza, los focos se posan, como siempre, sobre los dos gigantes del fútbol argentino: River Plate y Boca Juniors. Ambos equipos transitan caminos marcadamente distintos, con el Millonario buscando consolidar su posición y el Xeneize sumergido en una profunda crisis.
River Plate: Suma que Preocupa por Salas
En Núñez, el equipo de River Plate consiguió un empate importante frente a San Lorenzo. Si bien sumar un punto de visitante siempre es valioso, la preocupación se instaló en el cuerpo técnico y la hinchada por la lesión de Maxi Salas. El delantero podría estar varias fechas fuera de las canchas, lo que representaría una baja sensible en el ataque Millonario.
La Banda necesita recuperar su mejor versión en el juego para mantener el ritmo en la lucha por el campeonato. La ausencia de Salas pondrá a prueba la profundidad de su plantel y la capacidad de Marcelo Gallardo para rearmar el equipo sin uno de sus atacantes clave. Los próximos partidos serán cruciales para determinar si River puede seguir firme en la cima.
Boca Juniors: Una Crisis sin Precedentes
La vereda de enfrente muestra un panorama desolador para Boca Juniors. La crisis que atraviesa el Xeneize parece no tener fin, acumulando una racha de 11 partidos sin conocer la victoria, la peor en la historia del club. Cada jornada que pasa, la tensión aumenta en La Ribera.
A la falta de resultados deportivos se suman los problemas internos. La reciente reacción de Miguel Merentiel al ser reemplazado en el último encuentro y la demanda millonaria de Sebastián Villa al club, son solo algunos de los capítulos que evidencian un presente complejo y convulsionado. La hinchada Xeneize exige respuestas urgentes y profundos cambios. La gran incógnita es: ¿cuándo volverá el equipo a encontrar la senda de la victoria y qué medidas se tomarán para salir de este pozo?
Así, mientras River busca sortear los obstáculos para seguir en carrera, Boca se enfrenta a una de sus pruebas más duras, con la necesidad imperiosa de revertir una situación que ya preocupa a todo el mundo xeneize. El fútbol argentino, una vez más, nos regala realidades opuestas en sus dos clubes más grandes.